Instamos a los gobiernos locales y a las comunidades a extender toda la asistencia posible a estos extranjeros, especialmente dada la incertidumbre actual sobre la dirección final que nuestro gobierno federal pueda tomar en la aplicación de sus leyes y políticas.

Apoyamos los esfuerzos de Denver y de otras entidades para presionar al gobierno federal a mejorar su nivel de apoyo a estos extranjeros, particularmente a la luz del empeoramiento de las crisis humanitarias en nuestras comunidades.

Creemos que los extranjeros que se adaptan a la vida aquí, incluidos aquellos con estatus documentado, se beneficiarían de un acceso significativamente mejor a información y asesoría sobre cuestiones que afectan su estatus legal, la atención médica, el empleo, la vivienda, la educación y otros aspectos críticos de la vida.

Reconocemos que hay muchas personas con un dominio limitado del inglés y alentamos la mejora de la equidad lingüística mediante la interpretación y la traducción de documentos, para facilitar el acceso a los servicios de la ciudad, asegurar que los documentos necesarios puedan ser comprendidos y completados, y en general, simplificar las interacciones con el gobierno.

Apoyamos los esfuerzos continuos de Denver para financiar los servicios necesarios para los extranjeros y reconocemos las dificultades que enfrenta la ciudad para distribuir fondos limitados.